En la pasada fecha del 25 al 28 de mayo, se celebró el XXXIV congreso panamericano de oftalmología en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, donde se destacó la presencia de grandes profesores y líderes de opinión de Norteamérica, Latinoamérica y España, tales como el Dr. Fernando Arévalo, María Berrocal, Hugo Quiróz, Virgilio Morales, Roberto Gallego, entre otros.
Dentro de los temas que se trataron, voy a destacar los que en mi perspectiva fueron innovadores.
Se presentaron casos exitosos en el tratamiento del síndrome de tracción vitreomacular, el cual es una enfermedad de la retina donde la hialoides posterior (capa muy delgada del vítreo), provoca un desplazamiento de la mácula, siendo este el sitio de la retina de la mejor visión fina y detallada. Los pacientes que tienen este síndrome pueden presentar síntomas tales como una baja visión y distorsión de la visión (ven las líneas que son rectas, con ondulaciones o entre-cortadas). La vitreolísis neumática, es un tratamiento donde se inyecta una burbuja de gas de C3F8 dentro del ojo y esta libera la tracción de la hialoides sobre la retina, reportando una tasa de éxito arriba del 70% de los casos. Esto es una noticia excelente para los pacientes que padecen este tipo de enfermedad ya que el tratamiento convencional por el momento es la cirugía de vitrectomía, lo que amerita mayor tiempo de recuperación y es más costoso.
Se compartió la experiencia de algunos retinólogos con respecto a una técnica muy novedosa de la cirugía de retina, el trasplante autólogo de retina para el cierre de los agujeros maculares crónicos y mayores de 800 micras de diámetro, en la cual se toma un injerto de retina nasal del paciente afectado y se coloca en el sitio del agujero macular, provocando un cierre del agujero con un excelente resultado anatómico. Esta técnica innovadora puede presentar complicaciones tales como sangrado durante la cirugía y desprendimiento de retina, motivo por el cual es necesario inyectar aceite de silicón, ameritando una segunda intervención en los próximos meses para retirar dicho aceite.
En la enfermedad de amaurosis congénita de Leber, la cual es una distrofia hereditaria de la retina, se reportaron resultados fenomenales con el uso del medicamento luxturna. Pacientes que se consideraban ciegos, usualmente a edad infantil, recuperaron visión con este tipo de terapia génica. Este medicamento que se inyecta debajo de la retina, es en la actualidad muy costoso, sin embargo, es un gran avance científico que espero que en los próximos años logre ser accesible para los pacientes que lo requieran.
En el tratamiento de la retinopatía diabética se ha hecho notar la importancia del uso de las cánulas valvuladas en la cirugía de vitrectomía, las cuales mantienen una estabilidad en la presión del ojo durante la cirugía, lo cual permite un menor riesgo de sangrado al momento de operar y, probablemente, un menor daño a la capa de fibras nerviosas.
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